martes, 10 de mayo de 2016

DURISIMAS MILLAS ROMANAS 2016

Esta vez me a costado mucho escribir mi experiencia durante estas millas 2016, tengo un sabor agridulce, contenta por haber terminado aunque no se hayan dado como a mi me hubiese gustado.
Foto: Antes de comenzar las millas 2016.

A las 21:00 del 8 de abril de 2016 dan el pistoletazo de salida, salía con Isabel, Manolo, Jose, Rosa y Juan, mi padre que venía un poco detrás más a lo suyo, un grupito de crossfiteros muy buena gente con los que he entrenado algunas veces.....en fin, mucha gente conocida, nos colocamos por la parte de detrás, bajamos la calle del arco trajano, sonaban tambores y un montón de romanos haciendo un paseillo como en otros años, lo diferente era el lugar de la salida, a mi me pareció espectacular, tantos corredores, muchísima gente animando, la salida más bonita que he hecho hasta ahora.
Foto: Salida.

Bajamos la calle andando hasta que pasamos a los romanos, cuando pasamos a los romanos, salimos como un tiro, comenzamos a correr, este año no me importaba, me había preparado, podía hacer una buena salida, estaba bien y me encontraba fuerte para ello, había mucha gente, íbamos, Isabel, Manolo, Jose y yo, miré para atrás y había perdido a Rosa y Juan, imaginé que no saldría corriendo, aunque habíamos compartido entrenos sabíamos que cada una haría su carrera pero aún así me dió mucha pena perderla tan rápido, seguimos corriendo, el trayecto Mérida-Calamonte lo hicimos practicamente corriendo, no me importaba, estaba bién, no iba forzada ni me sentía cansada ni nada, podía seguir el ritmo perfectamente, antes de llegar a Calamonte mi padre ya se había unido a nosotros, pensamos que en Calamonte habría un tapón al ser el primer puesto en los primeros 6km pero nada, sellamos, cogimos algo de comer y palante, dirección Arroyo de san serván, allí nos encontramos con Jose y Toñi que se unieron al grupo también.
El camino a Arroyo, también hicimos mucho tramo corriendo excepto algunos tramos que había con unas cuestecitas muy curiosas, había decidido salir con las gafas tenía miedo de que mi vista por la noche con la pequeña luz del frontal no me respetase y me jugase malas pasadas.
Foto: Terminando el puente romano, salimos con una energía increible.

Y tan pronto, empecé a pensar tonterías, se me pasaba por la cabeza el "madre mía todo lo que me queda" "que hora sera"?? "Buufff hasta que se haga de día", no se porque estaba aperreada, no tenía ganas, tanto tiempo esperándolo y ahora voy y me aperreo, me encontraba físicamente fuerte pero moralmente sin ganas, pensaba en la cama, en el brasero.......hasta que dije.......nooooo!!!!!!, no puedes pensar en esto tan pronto, intenté que esto desapareciera de mi cabeza, hablaba con unos, con otros pero.......tenía como un diablillo encima de mi hombro que no dejaba de repetirme este tipo de cosas.
En Arroyo era la cena, muy pronto, por lo que apenas cenamos, un trozo de tortilla de patatas, un poco de macedonia y poco más, algo de estiramiento y palante, directamente no llegué a sentarme.
Llevaba el estomago algo raro, un poco revuelto, no sabía el porque de ese malestar, no le eche mucha cuenta dije...bueno pues lo normal, se me está revolviendo antes de tiempo pero.....bueno, ya se me pasará.
Salimos de Arroyo dirección Torremejias, mi estomago cada vez más revuelto, intenté comer algo ya que en Arroyo apenas lo había hecho y tenía que comer, sabía que si no comía antes o después empezaría a decaer, intenté comer una barrita, no era capaz, mi estomago se revolvía y era un asco el que me entraba que no podía probar bocado, yo no dije nada a mis compañeros, pero sabía que eso no era bueno, intentaba beber mucha agua e isotónico que llevaba pero hasta el agua me ponía mal el cuerpo.
Tocaba llamar a Rosa, quería saber de ella, " Marlen estoy perfecta, vamos muy bien" Genial, van bien, de que pase la calderita vuelvo a llamarla.
Foto: Esta foto me gusta mucho, ya que estoy con gente que otros años nada más salir hubiese perdido de vista, aquí hay unos pocos de miliarios juntos. jejje.

Yo seguí corriendo y andando, pasamos de Torremejias dirección Alange, joder, me estaba entrando sueño, como podía ser, tantos entrenos, tanto tiempo esperando el momento y ahora estoy en este plan, el estomago cada vez peor y con muchísimo sueño, recuerdo el año pasado cuando veía a Isabel y Manolo tropezar y angustiados con el sueño, yo me reía era una situación curiosa, vamos corriendo, acabamos de empezar....como pueden tener sueño???? Este año me a tocado a mi y se pasa realmente mal.
De lejos ya se veía, aunque era de noche podíamos ver la sierra que lleva al castillo, era impresionante verla de noche y ver en mitad de la sierra una fila de arriba a abajo de luz, era el camino que llevaban los corredores, impresionaba pero estaba deseando subir, sabía que tenía que ir con mucho cuidado asegurando muy bien los pasos y sin titubeos yo la conocía, ya la había subido varias veces, jugaba con ventaja ante los corredores que venían de fuera y no sabían con que se iban a encontrar.
Empezamos a subir, ya íbamos, Manolo, Isabel, Jose, mi padre y yo, yo me quedé la ultima, sin presión, sin prisa pero sin pausa, iba la ultima pero sin descolgarme del grupo, impresionante la subida de noche al castillo, es una subida corta pero muy técnica y algo complicada siendo de noche con mucho riesgo de caída o lesión, ( si se cruza de día la perspectiva y el riesgo por supuesto no es el mismo, es un sitio muy chulo con vistas espectaculares) hay un tramo tan empinado que podíamos utilizar los bastones cerrados, solo estábamos nosotros no se escuchaba a nadie más por lo menos que viniese cerca, yo iba intentando reconocer el camino, como he dicho ya lo había subido varias veces aunque nunca de noche a si que iba intentando saber en que parte me encontraba, no miraba atrás solo hacia adelante y por supuesto alumbrando bien el suelo, frontales en su potencia máxima, silencio, el respirar de los compañeros, algún susurro que otro y alguna indicación que otra avisando de piedras en el camino o de zonas que podíamos resbalar, pero en ese momento en mitad de la noche se siente la tensión del grupo se siente ese silencio que dice tantas cosas....., se siente que todos somos uno y si alguno ve algo que al compañero pueda obstaculizar avisa, se siente que todos tenemos el mismo objetivo. Seguimiento de las balizas que estaban puestas para no perdernos, toda la subida llena de cintas he incluso paseillos de cinta para no perderse, balizas de luz que colgaban de alguna rama de un arbol, era lo único que llamaba la atención en mitad de aquella sierra de noche, llena de callejones de piedra en los que hay tramos que te encuentras con piedras altisimas a los dos lados y cuando llegas a la cuesta que casi puedes subir ayudándote de las manos por su inclinación miré abajo, impresionante, se veía la presa y a los corredores que iban llegando dispuestos a comenzar la subida, ahora eran ellos los que me veían a mi de lejos en mitad de la sierra, eran ellos los que veían aquella leve luz en mitad de aquel monte.
La temperatura todavía era buena, no paramos al llegar al castillo, pasamos de largo y bajamos, estaba temiendo las bajadas, tenía molestias en la rodilla y temía que empezaran al bajar y efectivamente empezó a dolerme la rodilla, sabía que solo sería en la bajada, a si que aguanté el tirón de la bajada, una vez llegásemos al pueblo seguro el dolor desaparecería.
Bajamos todos bien, dirección al puesto de control de Alange, allí estaban colaborando Eli, Luli y su hija, que alegría da encontrarte gente que te alegra tanto cuando llegas y efectivamente el dolor de rodilla desapareció aunque ya sabía que si había aparecido una vez volvería a aparecer cada vez que me tocase hacer bajadas.
Foto: Llegada al puesto de control de Alange.

Mi problema con el estómago seguía, yo intentaba pero no había manera, allí en el puesto no cogí nada de comer, me ofrecieron mil cosas que ellas tenían allí pero nada, seguí con la barrita que antes había dejado a medias, que ya se puede ver en la foto, jejeje, un poco de estiramiento y a por la calderita.
Empecé a tener frío a si que saqué el cortavientos, comenzamos la subida a la calderita, otra sierra que se las trae, comenzamos a subir bien, seguía unida al grupo, sabía que Isabel, Manolo y Jose podían dejarme atrás en las subidas, en el castillo conseguí mantenerme con ellos pero en la calderita empezó a entrarme la flojera, el cuerpo me flojeaba, no comía pero bebía aunque no era suficiente para hacer ya casí los 50km que llevaba y las dos sierras, era mucha tela para no comer nada. Empecé a bajar el ritmo y ya veía que me quedaba sola, mi padre que se iba quedando para controlar como venía, lo iba viendo bíen ya que llevaba muchas lineas reflectantes en su cortavientos y lo seguía muy bien, no levantaba la cabeza del suelo pero cuando la levantaba me guiaba por aquellos reflectantes del cortavientos de mi padre, aunque con las balizas tampoco había mucha perdida, él se quedó para esperarme y cuando bajábamos se lo dije, necesito comer, tengo hambre pero no puedo......me dió una barrita que poco a poco iba comiendo, llevaba los palos abiertos y ciertos tramos que tenía que echar mano de ellos, la barrita en la mano y frenándome con los palos es una bajada muy complicada también en la que tiré mucho de palos, poco a poco algún muerdo que otro pero algo tenía que llevarme al estómago sino la bajada se me iba a complicar.
Foto: Subiendo la calderita

Por fin llegamos a la zarza, hacía un frío insoportable, en el avituallamiento nos dijeron que los demás habían tirado palante, yo lo daba por echo ya que hacía mucho frío para estar parados esperando.
Lo complicado de por la noche ya lo habíamos pasado, ahora había que avanzar y avanzar para llegar a San Pedro que era el desayuno y esperar a que se hiciera de día.
Iba avanzando la noche y el frío era insoportable, era una sensación tan horrorosa, ya no es que tengas frío, sino que tengas frío durante tantas horas y que no tengas ningún sitio donde refugiarte, que tengas que seguir avanzando y estés cansada y con sueño y tu única solución sea avanzar y avanzar, que no te puedas parar porque es todavía peor, son sensaciones que en tu vida diaria no las tienes, lo puedo asegurar, en tu día a día puedes tener frío moderado durante x horas pero si no te metes en un sitio te metes en otro..... tenía la necesidad de dejar de sentir ese aire frío en la cara, hasta las piernas que jamas paso frío en las piernas, iba helada, corríamos más que por ir adelantando corríamos para ir entrando en calor, mi padre iba helado también encima el pobre con un catarrazo que llevaba que me decía que no quería hablar para no quedarse afónico......vaya panorama..... y nos quedaban muchos kilómetros para llegar a San Pedro, pero aunque sea que saliera el sol, pensaba en un sol abrasador, decía prefiero mil veces el solato que esta sensación tan horrible (no se que es peor), pero en ese momento solo pensaba en que saliera el sol porque encima las horas del amanecer estaban siendo tremendas.
Pasamos muchas horas solos, muchas, cruzándonos con alguno que otro que nos adelantaba y al que más adelante adelantábamos nosotros, uno de ellos mi primo Sergio que la hacía por primera vez y estuvimos compartiendo ratitos casi toda la carrera, en los avituallamientos ningún sitio donde refugiarte, eran pequeñas carpas al aire, con lo cual tampoco te sentabas a descansar porque entonces me moría del frío, necesitaba llegar a San Pedro, necesitaba refugiarme en algún sitio, necesitaba sentarme porque no me había sentado en todo el camino y sobre todo necesitaba comer, comer algo sólido, algo que me asentase el estómago y me diese fuerzas para seguir.
Foto: No es que me sienta orgullosa de esta foto porque básicamente estaba hecha polvo y mi cara es un poema, pero también es bueno reflejarlo en imágenes. jejejje.

Había hablado con Rosa ya alguna que otra vez, pero esta vez cuando hablé con ella ya no estaba tan perfecta, ya me dijo que se encontraban muy cansados, les dolían mucho las piernas y estaban muy agotados. Sabía que este momento les tenía que llegar, los entrenamientos hacen que este momento llegue lo más tarde posible, pero llega, aquí fué cuando ya empecé a preocuparme algo más por ellos, los que aguantan el dolor y quieren, siguen, los que no, se quedan en el camino y acaban rindiendose yo no sabía como ellos iban a reaccionar, pero ante todo quería que llegasen, quería que sintiesen lo que es llegar a una meta despues de 100km, Rosa había entrenado mucho y tenía muchas ganas, de ahí toda mi ayuda y mis ganas de que terminase, les dije que cuando llegasen descansaran en San Pedro, que desayunasen bien y descasaran un buen rato, tenían tiempo para hacerlo y era buen momento para descansar.
Salimos de San Pedro y a mi se me habían recargado las pilas, medio bocadillo de fiambre, un donuts de chocolate y un cafe que me dio el amigo Gerardo que todos los años está al pié del cañón, por cierto desayunando en San Pedro, nuestro grupito que sale......Eeeeehhhhhhh!!!!!! Que alegría me dio verlos, jolín pues no nos habíamos quedado tan atrás, me hubiese gustado seguir con ellos pero ellos necesitaban salir ya y nosotros necesitábamos descansar.
Salimos con otra cara, ya era de día, nos habíamos cambiado de ropa, habíamos descansado, desayunado, el frío se había calmado, ya habían salido los primeros rayos de sol, venga hay que afrontar los kilómetros que quedan con otra cara, venía el tramo de sierra Bermeja que también era muy duro a si que había que ir en positivo, corriendo en las bajadas y andando ligerito, el llegar a los avituallamientos se me hacía larguiiiiiisimo y es que había más de uno que estaba a 12km y eso en una prueba de estas es una eternidad.
Empezó a salir el sol.........con las ganas que tenía de sol......aiiiinnnss, que alegría, por fin me quito el cortavientos y.....manga corta, vamos que nos vamos, empezamos a subir y bajar cortafuegos que me encanta pero con setenta y pico kilómetros ya no es que me hiciesen mucha gracia, mi objetivo ahora era llegar a Mirandilla, cuando llegas a Mirandilla ya sabes que lo que queda es el camino hacia la meta pero......y hasta que llegas, tramos larguiiiisimos, no se si era por el estado que yo llevaba este año pero los avituallamientos de uno a otro eran una eternidad, terminamos los cortafuegos y empezamos las pistas que llevan a Mirandilla, a mi padre cada vez lo veía peor, con el catarrazo que tenía, yo no se como podía pero allí estaba, yo iba bien pero él, nunca lo había visto así en una prueba, él siempre a tirado de mi, para mi, él nunca se cansa, él siempre está bien, esta vez no podía dar esa imagen ante mí, le preguntaba pero nada.....o ni me contestaba o me decía que bueeeeno, lo iba dejando atrás, en ese momento me dí cuenta de que la fuerte ahora tenía que ser yo, que la que dijese...."venga corremos aunque sea este tramo",ahora tenía que ser yo, que la que dijera alguna que otra palabra de animo ahora tenía que ser yo, hasta le engañaba con los kilómetros que nos quedaban hasta Mirandilla ( y mira que engañarlo a él con los kilómetros) para que por lo menos se hiciese ilusiones, total kilómetro arriba, kilómetro abajo.....
Llevaba la cabeza agachas " venga.....levanta la cabeza que se ve el pueblo!!!! Que ya estamos aquí!!!! Todos los que hacemos las millas sabemos que desde que vemos Mirandilla hasta que llegamos eso es como una eternidad....jajajja, poco a poco fuimos avanzando sin parar aunque yo iba muy pendiente de que él fuera bien y por fin.......llegamos a Mirandilla, Isra que nos estaba esperando con un refresco fresquito, que alegría......mi padre llegó y se sentó directamente, estaba muy agotado, y tal y como él hacía conmigo en otras carreras en las que me las he visto muy pu... , le llevé su bocadillo, le selle el rutómetro y allí lo deje sentado descansando, yo me salí fuera y me senté en la calle a comerme el bocadillo, sin prisa, cuando él se encontrase bien arrancaríamos, lo ví salir colocándose la mochila y parecía otro, me dijo......
- Que pasa.....Nos vamos???
- Nos vamos.
Arrancamos, esta vez ya íbamos dirección a la meta, sabía que los 12 kilómetros que quedaban de tirón para llegar a la meta se harían largos, además ya estaba azotando el sol pero la actitud y las ganas son otras.
Comenzamos la agüina, una subida nada empinada pero laaaaarga y sin ningún arbol alrededor, mi padre parecía otro, quería llegar arriba y bajar corriendo hasta Mérida pero ahora era yo la que no podía, como podía ser, como me podía dar un bajón en aquel momento que ya no quedaba nada para llegar, Isabel me llamó, como vais??? ellos estaban por Mérida ya, jolín no íbamos tan distanciados, pero a mi me dio el bajón que no me había dado en toda la carrera cuando estaba a pocos kilómetros de cruzar el arco de meta, noooooo, no podía correr, me mareaba, empece a sentirme muuy cansada y mareada, quería una sombra que no encontraba por ningún sitio, nada, no me queda otra......avanzar y avanzar y cuanto más rápido lo haga menos tiempo estaría en aquella explanada sin  una misera sombra a si que intentaba correr, corria tramos cortos xq me mareaba, seguía andando, cuando se me pasaba volvía a correr y así.
Mérida, dirección teatro romano, allí estaba mi destino, en Mérida me tuve que parar alguna que otra vez, estaba mareada, ......mierdaaaa!!! en la misma calle que subía a la meta que era una buena cuesta que mi intención este año era subirla corriendo me tuve que parar dos veces mareada!!!!! mierdaaaaa!!!! bueno, estoy aquí, estoy en la meta y por fin llegamos, los primeros en recibirnos nuestros compañeros de fatiga que nos estaban esperando, me hizo mucha ilusión verlos allí y con la alegría que nos recibieron.
Foto. Llegada a meta.

Detrás del arco de meta como siempre mi madre e Isra esperándonos, yo emocionada como siempre aguantando alguna lagrima que caía, este año había sido muy duro para los dos .....que haría yo sin Isra que me va apoyando toda la carrera con palabras de animo continuas y sin mi madre......, no me plantó una silla en el mismo arco de meta yo creo que porque no la encontraba, me coge los bastones, la mochila, hasta el trofeo que yo no lo encontraba para hacerme la foto, jajajja, foto de grupo.
Foto. Los Emerijanos en Meta.

Contenta por haber llegado pero unas millas muy sufridas tanto por lo que yo pude pasar en momentos determinados como ver a mi padre pasarlo mal, que me sentaba aún peor.



Foto. META. Por supuesto llamada a mi Rosita, tenía que hablar con ella......
- Como vais????
- En Mirandilla,
- Bueno ya os queda muy poco!!!!
- Marlen vamos muy mal.....
- Sii??
- Pero seguimos....
Oleeee campeones!!!!! eso era lo que yo quería oir " Seguimos",
Estuve por allí un ratito saludando al personal y me fui a casa a duchar, tenía que verla entrar por el arco de meta, terminé de ducharme y fui a buscarlos al camino, animando a todo el que iba encontrando, esos momentos son cruciales y el que lo vive sabe que las palabras de animo dan más energía que tomarte un gel...jejeje, los vi venir y me lié a voces, un abrazo a cada uno y palabras de animo para que llegasen a la meta con la mejor sonrisa, iban Juan, Pedro y Rosa.
Los esperé en la meta ansiosa, tenía tantas ganas de que llegasen......y cuando los vi mis palabras de animo acompañadas de dos besos y un abrazo, iban con una sonrisa enorme, esa sonrisa que yo ya tanto conozco, esa sonrisa entre lagrimas que dice.....lo he conseguido, terminé.

Foto, Mi Rosa, Juan y Pedro en Meta.

Este año había sido muy duro, mucho, para los dos, y cuando uno se reponía, el otro caía y cuando el otro caía el primero se reponía, muy duro y me siento orgullosa de haber terminado y de que una vez pasado todo te pones a pensar y dices, con todo lo que nos costó con todas las cosas que pasaron por mi cabeza, todos los momentos que pasamos lo que jamas paso por mi cabeza, jamas, por muy mal que me encontrase fué la rendición, nunca pensé en llegar a rendirme, nunca y de eso es de lo que mas orgullosa estoy.

3 comentarios:

  1. Preciosa cronica Marlen, me alegro un monton, yo no pude y ya van dos intentos, nos veremos nuevamente el año que viene.

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  2. Por supuesto, allí estaremos, con paciencia despacito y con buena letra todo se consigue, jejej.
    Un saludo

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  3. Impresionante tu crónica Marlen, por momentos me has trasladado a esa noche mágica que pudimos vivir los que allí estuvimos, muchas penurias pero sobre todo muchas alegrías y un gran sentimiento que no se puede explicar es algo más que una distancia...

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